lunes, 24 de agosto de 2009

A quienes buscan la felicidad en lo material;
A quienes creen que es posible ser feliz sin esfuerzo ni logros;
A quien dedica su vida a malgastar el tiempo porque cree que así es mas digno de disfrutar, y mas cómodo de pasar,
Entonces a todos les digo que por esos caminos, y por ninguno de los que la sociedad actual propone, es posible acceder a la felicidad. No es posible comprarla ni adquirirla, menos aun esperarla que llegue, dado que ser feliz es el producto de un proceso mucho mas complejo y profundo, que querer ser feliz sin esforzarse por serlo.
Hoy día se cree que basta para ser feliz la intención de serlo, y son las mismas personas que creen eso, las que demuestran mayor infelicidad: continuamente consumiendo para tapar provisoriamente ese vacío que los angustia; consumiendo la chatarra informativa que nos brinda la sociedad sin reflexión alguna; adaptándose a las costumbres alienantes de los nuevos tiempos que, en vez de permitir desarrollar sanamente la personalidad, explotan la superficialidad, el cuerpo, y la fuerza joven. Pensando sin reflexionar, sin ideas criticas, actuando como masa y sin distinción del resto de esta puta sociedad; estamos ante un problema de interpretación, causado por la falta de verdadera información que los grandes poderosos, los grandes amos dominantes, controlan y retienen para que el pueblo no se eduque, no se fortalezca, y por tanto sea dócil al dedo intencionado. Por ejemplo, el capitalismo ¿Cuántas son las personas que creen que el consumo es un estilo normal de vida? O peor aun ¿Cuántos creen que este sistema de mierda es la vida misma? Para peor, quienes así piensan, no tienen la minima idea de que hay actualmente (conviviendo) distintos modos de vida; es decir distintos tintes políticos (esto tampoco lo advierten, ellos creen que así es la vida) que determinan un país o zona. Y que en el pasado ha habido tantos otros, y muchos más que, si el mundo no colapsa por culpa del hombre, en el futuro llegaran. Pero de este modo, del modo que vive el hombre moderno, satisfecho por el consumo (quien puede hacerlo), y ciego por todo lo demás, no se va a llegar a algo bueno, sin duda.
No es tan antiguo lo que voy a decir: pero antes la felicidad era más posible de lograr que hoy en día, siendo que paradójicamente, el mercado y estilo de vida que llevamos, nos propone a cada instante un mayor grado de felicidad. Por empezar, si nos prometen mayor felicidad, es porque en verdad no hay felicidad - dado que si la hubiese no habría porque anhelar aun mas-, sino que hay un placer y un bienestar que dependen de los objetos a conseguir; pero la felicidad verdadera es mas que eso, es mas que un chiche o un capricho; la felicidad es un producto, resultado del trabajo y el amor, del compromiso y los valores reales. A través del trabajo digno el hombre se realiza; a través del amor el hombre se convierte en humano; a través de la verdad, el hombre puede conseguir la libertas… y no como prometen actualmente: el hombre es libre porque hace lo que quiere (eso es permisivismo); la vida es linda porque uno la vive a su modo, y el modo actual es la comodidad (hedonismo); hoy día los valores morales se reducen a lo que cada uno considera correcto (relativismo moral); y se cree que la única manera de adquirir la libertad es mediante el consumo. Es decir, el hombre actual se siente libre dentro de donde le permiten estar, dentro del sistema, y solo si puede inmiscuirse en el, dado que quien no puede consumir queda excluido, inmovilizado, y por lo tanto se torna no solo un esclavo de la modernidad, sino un resabio que es preferible eliminar. La relatividad llevo a la familia a perder sus valores: lo que dicen los viejos ya no es sabio, sino boludo; lo que dicen los padres no son consejos, sino obstáculos; lo que dicen negativamente de mi los demás, no son verdades, sino prejuicios: lo que yo digo, hago, pienso, siento, quiero, creo, y todo lo que se les ocurra que cabe dentro de la individualidad, son verdades absolutas que, aunque nadie mas comparta, me son suficiente para vivir.
Y así piensa el hombre moderno, el hombre Light.
Y así se forma el hombre actual; sin esfuerzos, cómodo en su sillón; sin referentes, cómodo con su persona mediocre; sin valores, conforme con lo que cree correcto; sin aspiraciones, porque no puede proyectar hacia el futuro sus planes y motivaciones; es que no tiene motivaciones, y sus planes se reducen al aquí y ahora. El principio de placer rige sus gustos, y si no es inmediato entonces no es deseado como algo positivo; y así crecen los niños, y no es casual que cada día la educación fracase mas como proyecto ¿será esto un plan para formar ignorantes, o el mismo ritmo del sistema no les demanda formación y por tanto esta se vuelve secundaria para el pueblo? No importa, la verdad es que aunque todos crean fielmente en su verdad, la mayoría de los modernos no tocan un libro en toda su vida; o si lo hacen, no llegan a valorarlo. Es que no da placer inmediato y material, y por tanto la gente lo subestima y olvida el importantísimo papel formador que tiene sobre la persona; o mas bien sobre el ser, dado que si el hombre es esencialmente algo, es palabra. El SER humano porque tiene palabras puede pensar racionalmente; tiene capacidad de abstracción, y esto le permite manipular a su gusto y en su mente los términos que adquiere; tiene una reflexión ampliamente superior a cualquier animal; un pensamiento simbólico que le da libertad de pensamiento; y sin embargo, son mas libres los animales que el hombre, dado que este ultimo, en estos últimos tiempos, a cedido ante la fuerza del capitalismo, ha cerrado sus ojos, y ahora se deja dominar sin oposición alguna. Pareciera ser cómodo vivir de ese modo, como si fuese nuestra naturaleza misma, y por tanto no habría que cuestionarse nada. Pero como decía, la gente no recuerda que el libro es una manera de purificar, agilizar, dar vida y participación activa a nuestra personalidad; la gente no advierte que mediante el dialogo se podría cambiar el mundo; la gente no se da cuenta que los que vienen en son de paz, no deberían portar armas: porque la gente (y hablo desde quienes poseen menores recursos intelectuales hasta los que no llegan a hacer una reflexión critica de lo que escribo) no tiene tiempo para pensar o hacer en algo que no sea para ellos mismos. Nos toco vivir una sociedad que prioriza la individualidad; ante el grupo, prefiere la individualidad; ante el matrimonio, la soledad; ante la solidaridad, prioriza la ambición; ante las diferencias, quiere sacar ventaja. Estamos ante un hombre animal, un animal dañino, que consiguió en el capitalismo, con él y a través de él, desplegar su mas profunda malignidad (esto no es algo predeterminado, sino producto de una mal usada libertad) hacia el mundo exterior, y que se salve quien pueda, total mas nadie que yo me interesa.
En estos términos el hombre actual quiere obtener la felicidad: sinceramente ¿es posible?

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