sábado, 17 de septiembre de 2011

Un muelle extraño.

Caminaban bordeando la rambla; el mar, invisible, se agitaba en la oscuridad con una contundencia estremecedora. Olas pesadas parecían arrasar sin timing contra los pilares que mantenían vil al antiguo muelle de madera. Era una noche calma, la que atravesaban él y ella, que pernoctaban ocasionalmente, bordeando la rambla contra la que dormían mendigos, mujeres abandonadas con sus críos, contra la que se agrupaban pandilleros y trabajaban los profesionales del sexo, en la que los laberintos de viento zamarreaban toda la inmundicia que arrojaban los mundanos. A Martín le daba impresión llegar al muelle y avanzar sobre él, adentrándose en aquella desconocida oscuridad en la cual se atolondraba el salvaje rugido marino, bajo aquel muelle construido por los abuelos de Gimena.
-Acompáñame, necesito saludar a mi abuelo- suplicó Gimena, ante la resistencia de Martín. Habían caminado durante cuarenta y cinco horas bordeando las costas del atlántico desde Misiones hasta Buenos Aires, y ahora que llegaban a la entrada del entarimado de treinta metros, se paralizaba como un camaleón en defensa. Los estruendosos estallidos del oleaje, en medio de la completa falta de luz, le jugaban a Martín una mala pasada, quien creía que había riesgos de caer y ser sepultados para siempre fuera de la vista de cualquier ayuda, de ser comida de peces, en el mejor de los casos. Un miedo creciente iba adueñándose de su cuerpo, que estacado al piso, mantenía rígidas como zancos de platino sus piernas.
-Por favor- volvió a rogarle ella, que sin duda no había advertido que él se había orinado mesurada pero incontinentemente en los pantalones.
Sin alternativa, si no deseaba ser abandonado o engañado por esta mujer a la que amaba hace cinco años (pues había leído Freud, y este afirmaba que las mujeres insatisfechas sexualmente por sus parejas, o desenlazaban en una neurosis o en una infidelidad), debía apoyarla en su expedición. Así fue como Martín, tomándose con ambas manos primero una pierna, y luego la otra, fue levantándolas haciéndose dar continuados pasos, muy lentamente, cual si de hormigón estuviesen rellenas.
Gimena se emocionó de lograr que él avance, y sin poder contenerse al ver la estrella donde desde beba le indicaron descansa su abuelo, salió presurosa al galope hacia adentro, inmiscuyéndose en esa perceptualmente impenetrable ausencia de luz, que vulgarmente denominamos completa oscuridad. Martín intentó gritarle que lo aguarde, que no podía hacerlo solo, pero no le salió la voz. Él ya conocía de día el muelle, pero de noche nunca se había atrevido a pisarlo. En efecto, al no poder ver las tablas sobre las que avanzaba, tenía la certera sensación de que estas se movían más de lo normal, arriesgándolo a una precipitación inevitable. A cada estallido del agua bajo sus pies, sentía corresponderle un movimiento oscilante de las tablas. Además de esto, la distancia que había entre ellas parecía haberse agrandado; quizá faltarían algunas tablas, puesto que tenía que dar grandes zancadas para poder tantear, ciego y con cautela, donde asestar el próximo paso.
Habían pasado dos horas cuando despabilándose del miedo, recordó a Gimena. ¿Dónde estaba ella? Él llevaba recorrido unos insignificantes dos metros, es decir que le faltaba todavía el noventa y tres por ciento del muelle, operación que entonces consideró definitivamente fracasada. Pero como cayendo victima de su propia reacción panicosa, no pudo hacer ni un solo movimiento más hacia lado alguno. “Gimena” gritó, pero un vacío remoto devolvió un eco que sonaba a muerte. Titubeó, pero volvió a llamarla: “Gimena”, y esta vez, el eco fue interrumpido por un rugído de cocodrilo.
En efecto en la zona habitaban los Cocones, especie de cocodrilo nativo del Río de la plata, descendientes directos de los que habitan en el río Limay y que como consecuencia de los productos ecológicos arrojados al agua por la papelera ubicada en Fray Bentos, han mutado y han sustituido la larga cola por plumas, y las antiguas enormes mandíbulas por dos pincitas del tamaño de una termita. Por lo demás tenían en estómago de cuatro metros (antes tan solo cincuenta centímetros) por lo que podían devorar hasta diez personas sin masticar, de un solo trago, y sin vino. El rugido se oyó oscilando entre las incesantes ondas aguadas en alguna parte de ese mar turbulento. La luna nueva, completamente, no brindaba ni un destello de luz. Tan oscuro estaba todo que martín debió tocarse los ojos para confirmar que los tenía abiertos. También se tocó el rostro, para saber que no era todo un sueño, y como iracunda señal irónica, como para terminar de despistarse, oyó con trémulo un grito horroroso de ella, sin discernir su procedencia, con lo que quedó sagazmente petrificado como una estatua de bronce construida por el mismísimo Jaroslav Rona, el que hizo el homenaje a uno de los mejores de todos los literatos, y colocó la obra en la ciudad de Praga.
¿Qué pasaba con Gimena? ¿Dónde estaba? El sospechaba desde principio la peligrosidad de ese muelle. ¿Por qué había aceptado ingresar? Intentó gritar su nombre, para ubicarla, pero cualquier intento se transformaba en profunda angustia que desgarraban su corazón y empilchaba de lágrimas sus ojos grises, que solo se limitaban a acaudalar la amplia afluencia de lagrimas, que entre las tablas, caían de a chorros directo al mar, haciendo que ascienda su nivel rápidamente.
Si los pilares separaban la cima del muelle a dos metros del agua, en media hora Martín consiguió que el agua llegue a estar a solo veinte centímetros de las tablas. El oleaje continuaba, ahora más bravo, y él que no podía moverse. Sentía la efervescencia de la espuma subir hasta traspasar las tablas, llenándole de sal las zapatillas, al par que las gotas expulsadas de las colisiones le bañaban el rostro tieso, en el que los ojos rígidos se posicionaban como gendarmes en un desfile, sobre su mandíbula contraída cual subversivo picaneado. Los brazos en jarra, y una pierna detrás de la otra (tal como había quedado congelado al escuchar el grito de su amada, mientras avanzaba) pese a que podía pensar y nada cohersionaba el fluir de sus ideas dentro de su carne cerebral, no tenía voluntad alguna sobre su cuerpo que parecía responder a ordenes paralizantes del más allá, quizá, del beatísimo Juan Pablo II, honorable encubridor de pedófilos.
-Esta es su desgracia- pensó Martín, mezclando la pedofilia, con la histeria de conversión-. Me ha dado por conversionar- agregó al diccionario psiquiátrico, mientras analizaba su situación actual. Presa de las peores petrificaciones de su vida, victima de sus lágrimas y fácilmente asequible a un océano que acrecentaba su talla con el correr de su llanto en el tiempo, Martín terminó por perder la continencia anal, expulsando todo el alimento procesado previamente ingerido, o sencillamente hablando, cagándose encima de miedo. Los pantalones se inflaron sobre el calzoncillo, que se llenó de caca, y cuando estos estallaron, ya no aguantando los kilos de materia, los residuos de su propiedad alcanzaron por entero a los transeúntes que rondaban hasta a doscientos metros por la rambla. Pero felizmente esta descarga lo hizo volar por los aires, caer sobre las tablas del muelle quince metros más adelante, y como despojándolo de cualquier posesión, pudo ponerse de pié, y ya sin espíritus malignos dentro, avanzar hasta la punta del muelle, desde la que se puso a llamar a Gimena. Pero esta, entre bataholas, no respondía. Repentinamente el mar lanzó un eructo de satisfacción, con lo que informó que la había devorado. O así lo reconoció Martín, que de comunicación marina sabía bastante poco, y calló arrodillado contra las barandas, sobre las que apoyó sus manos y entre las que hundió su rostro, llorando por desconsuelo pero más todavía por incertidumbre.
Pero no había mucho que esperar, y por más que pidió explicaciones al cielo y al océano, ambos dos se limitaron con su inexpresiva sabiduría a omitir cualquier tipo de información.
Estaba secándose las lagrimas y los mocos con una bolsa de nylon –era lo único que tenía en el bolsillo-, cuando de reojo vió una sombra pasar detrás de él. Se volteó, y sintió la presencia de alguien alejarse. No llegó a verlo, pero el ruido de los pasos y el contorno indistinto de una energía humana, le anunciaron que no erraba en su percepción. Confirmó sus supuestos el hecho de que a los pocos metros ese alguien tropezó, golpeó la cabeza contra un banquito mal ubicado, y lanzó un “¡Auch!” que ahogó en su propia valentía para no hacerse oír.
Los nervios de Martín se crisparon de tal modo que sin dudarlo, salió a la carrera tras esta entidad con el fin de atraparlo. Si alguien había arrojado a Gimena al agua, si era posible que haya sucedido eso, solo podía tratarse de ese. Nadie más había en el muelle, o así parecía.

Un enorme barco pesquero en medio del océano, que estaba tan lejos que las luces se unificaban en una sola y pequeña, parecía avanzar del este al oeste. Pero esta percepción no fue más que un yero en los atrofiados sentidos de Martín, que agotado de esforzarse en medio de aquella tétrica aluminosidad, ya no distinguían entre realidad y alucinación. En efecto el barco se desplazaba en sentido contrario. No obstante siguió convencido de que alguien acababa de salir a hurtadillas del muelle; ¿o también era esto un delirio? ¿Y Gimena, dónde estaba Gimena? Por lo demás, aunque el desconocimiento del verdadero rumbo del barco logró distraerlo, empeñándose en descifrar el enigma, no reparó mucho más en eso dada la concentración que para avanzar a velocidad sobre el muelle necesitaba, y que la certeza de conocer el rumbo cierto de aquel flotante tampoco le cambiaría las cosas sustancialmente.

Sin respuestas llegó a la entrada del muelle, donde conecta con la rambla, y se encontró, para su sorpresa, frente a todos los afectados por su explosión anal. Eran entre veinte y treinta personas, y por su aspecto asesino requerían explicaciones que Martín en ese estado no pudo dar. Estaban todos despeinados por la onda expansiva, y sobre sus cabellos alargados, como sobre sus rostros, manos, piernas (quienes llevaban malla o pollera), pies, y la ropa de los afectados, predominaba un marrón oscuro con cuerpo y olor, untado con delicadeza sobre cada rincón de sus cuerpos, y él se asombró de que un sorete pudiese desparramarse tan bien sobre una superficie humana. “O quizá fue el Fernet” dedujo asociando en cuestión de instantes la modalidad de distribución sobre las personas con la densidad de la caca, por lo que infirió se trataba de un pensamiento reflejo. ¡Y se alegró de tener reflejos tan intelectuales!
Intentó aclarar los hechos, avisar la desaparición de Gimena, con quien “iba a tener dos hijos y una hermosa casa; el perro lo llamarían Blafun, porque ella amaba este personaje de Animé”, que habían ido al muelle a ver a su abuelo que reposaba sobre una estrella visible desde la tierra, así como también del presunto hombre que pasó por detrás de él, sigilosamente, en medio de la oscuridad, y que posiblemente habría sido quien arrojó a su amada (lo del barco dudo en contarlo, pues pensó que no les incumbiría; además eso podían verlo por sí mismos, era lo único que permanecía flotando en el oceano. ¿O no? Se dio vuelta para cerciorarse y la lucecita naufragante ya no estaba)… pero nada de todo esto llegó a decir, sino que lo pensó, y cuando lo intentó, entre sus balbuceadas atolondradas y sin sentido apenas si pudo diferenciarse un gemido de una vociferación, una gota de un hilo de saliva. Culminaba la obra que tanto irritaba a los demás, el que martín tenía el culo al aire, pues el estallido apenas le había dejado las bocamangas debajo de las rodillas. Enfurecidos, los –literalmente- cagados, levantando a Martín como si de un campeón se tratase, y como si lo hubieran planificado previamente o estarían motivados por la pasión que despertaba su admiración al líder, lo llevaron en brazos, haciéndolo dar saltos olímpicos, hasta la punta del muelle, desde la que lo arrojaron al agua mientras maldecían sus últimos momentos de vuelo. Afortunadamente un clavado espectacular basto para cortar el agua como con una navaja. Lo único que chocó sin aerodinámia fue el dedo gordo del píe, que grandote y cabezón, y contraído por un calambre, se salió del eje en el momento menos preciso, con lo que el agua se enojó y empacada, se resistió a dejarlo entrar así como así, apretándose contra él para que arda. Pero la suave textura de la uña esculpida y trabajada de Martín absorbió, por lo demás, la resistencia del agua, y permitió un ingreso de fantasía del dedo gordo del pié derecho, que Meolance o cualquier nadador hubiera envidiado de haberlo visto.
Lo arrojaron al agua. Pero el nivel del mar todavía estaba alto, mitad salado y mitad dulce lágrima, por lo que no le costó nada absolutamente tomarse del muelle y volver a subir, eso sí, desfachatado y pusilánime como un gato mojado, o como un genocida sumiso que al momento de ser juzgado, suplica respeten sus derechos humanos, sean compasivos como él lo fue con sus victimas, y se arroja al suelo pataleando para conseguir la simpatía de la gente, eximirse y quedar absuelto. Sacó del bolsillo la bolsa con que se había secado las lágrimas, que no solo estaba completa de agua, sino que dentro le nadaban un par de peces. Pensó en arrojarlos al mar, con bolsa y todo, pero reconoció que por como se venía dando la jornada, y las complicaciones que tendría al otro día haciendo denuncias y trámites por la desaparición de Gimena, sería tan apremiante que no tendría tiempo de comer, por lo que era buena reserva esa de los peces frescos. Para que no sufran, dejó la bolsa completa de agua, y se la colgó como un collar. “Soy muy original” respondería ante las eventuales burlas en el juzgado, la comisaría, o los transeúntes que divagan sin sentido, y son felices en cuanto ven una anomalía o algo de otro que les llama la atención, y que no dudan en utilizar como carnaza.
Por cierto, él estaba mucho más limpio que todos los que lo habían botado al agua, que aún rencorosos, estaban construyendo una barrera de alambre en la entrada al muelle, para dejarlo encerrado, y por si fuera poco, llamaron a algunas desempleadas, otrora lloronas de oficio, para que terminen de hacer subir el nivel del mar, y que Martín se ahogue como las victimas que ha lo largo de la historia perecieron durante la aplicación de la técnica de tortura llamada el “submarino”.

viernes, 9 de septiembre de 2011

EE.UU siempre el mismo tirano.

¿A alguien le quedan dudas de que detrás del ataque de los rebeldes al régimen de Al Gadafi –en Libia- Estados Unidos tiene importantísimos intereses? ¿Alguien duda de que a los rebeldes, muchísimas de las armas con que están triunfando en la guerra, les sean enviadas por EE.UU.? ¿Qué los panfletos que lanzan están subvencionados por EE.UU., y que CNN, entre otros medios de comunicación, colaboran informativamente en la destitución del presidente Libio?
Recientemente (hoy a la noche: 24/8/2011) una periodista de CNN ya hablaba de toda la plata que EE.UU. va a inyectar en Libia para generar un gobierno democrático. Unos mil millones de dólares. También ya hablaban de lo que sucederá con el petróleo. ¿Qué seguimos dudando?
Es cierto que Francia y gran Bretaña también hacen presión pues quieren su parte, pero centrémosnos en el antiquísimo imperialista.
I

Para comprender por qué EE-UU se mete en asuntos que no le corresponden, puede compararse esta acción con la liberada en la guerra contra Irak el 20 de marzo de 2003, que no ha sido nunca aclarada, ni los argumentos presentados por Bush –presidente del imperio invasor- como motivo del ataque han resultado convincentes. Al contrario, demostraron una hipocresía absoluta.
En la enciclopedia Wikipedia, dice respecto al ataque a Irak:
“La principal justificación para esta operación que ofrecieron el Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush y sus aliados en la coalición, fue la falsa afirmación de que Irak poseía y estaba desarrollando armas de destrucción masiva (ADM), violando un convenio de 1991. …sostuvieron, de un modo interesado y tendencioso, que Irak representaba una inminente, urgente e inmediata amenaza a los Estados Unidos, a su pueblo y a sus aliados, así como a sus intereses.”

Una vez mutilado Irak por las fuerzas norteamericanas, los inspectores se encontraron con que el país vencido, no contaba con ningún Arma de destrucción masiva. Los servicios de información e inteligencia (CIA) de EE.UU., fueron severamente criticados. Pero no era un error; su información consistía en una mentira. Una clara escusa para el ataque.

Para intentar justificar el ataque, no obstante, involucraron al toletole de rumores y mentiras, una información que tampoco nunca pudo ser verificada:
“Algunos funcionarios de los Estados Unidos alegaron que Saddam Husein (presidente de Irak) y Al Qaeda (bajo el mando de Osama Bin Laden) habían estado cooperando, pero no hay pruebas de que exista una relación de colaboración.”

Por tal motivo, Irak se convertía en amigo del enemigo, del terrorista, y era conveniente atacarlo.
Como recordamos, luego del atentado del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas, EE.UU. responsabilizó del golpe al grupo terrorista Al-Qaeda, del cual Osama Bin Laden fue uno de los creadores pero no el único líder. A Bin Laden lo asesinaron el 2 de mayo de 2011, en condiciones que realmente cuesta aclarar. A Sadam Husein cinco años antes. En ocasión de que Sadam Husein “tenía” –según creyeron- relaciones de colaboración con Bin Laden, era necesario atacar Irak por las mismas circunstancias que era necesario atacar y derrotar a Osama Bin Laden.
En 2003 declarada la guerra por parte de Estados Unidos a Irak, Sadam Husein tardó 9 meses en ser capturado por el invasor –la guerra solo duró cinco meses-. Estuvo a disposición de la justicia hasta 2006, día en que lo ejecutaron en la horca.
Husein murió antes que Bin Laden, que era el enemigo primero de Estados Unidos, sin poder expresarle claramente, porque le invadían el país, avasallaban sus estructuras, y mataban sus civiles. Las torturas realizadas en Irak entre 2003 y 2010, solo se diferencian en forma pero no en grado, a las aplicadas por el Reich de Hitler, o la conquista de los colonos a America.
En ocasión de su condena a la horca, Sadam Husein Gritó, entre ex colaboradores que insultaban al jurado:
"¡Larga vida a Irak!… ¡Dios es más grande que el ocupante!"

Pero EE.UU. –el ocupante- había creído conveniente atacarlo, someterlo, y matar a cuanto civil fuera necesario, con la escusa de otorgarle al pueblo la tan ansiada y hermosa democracia, y claro, de poder satisfacer las demandas de las multinacionales interesadas en el petróleo.

De modo que ni armas nucleares, ni relaciones de colaboración entre Irak y Al Qaeda, y al parecer instalar una democracia a costa de exterminio. ¿Por qué, entonces, lo atacaron?¿Qué buscaban los Yankees, que tanto les costaba explicar?¿Para qué era necesaria la muerte de los rebeldes (curioso es que a los actuales rebeldes libios los apoyen), la persecución de distintos grupos considerados terroristas, las sustituciones de políticos nativos por enviados especiales desde Washington y bien organizados por la CIA, la utilización de la base naval de Guantánamo desde 2002, como campo de concentración de prisioneros provenientes de los países orientales, donde los procedimientos son aún más sofisticados que los aplicados en los campos de concentración nazi?

“Otras razones para la invasión por parte de los funcionarios incluían las preocupaciones sobre el apoyo financiero de Irak para las familias de terroristas suicidas palestinos, violaciones de los derechos humanos por parte del gobierno iraquí, propagación de la democracia, las reservas de petróleo de Irak, aunque este último ha sido negado por otros funcionarios.”

Como vemos, a EE.UU. le seguía preocupando que Irak esté apoyando las acciones terroristas contra ellos –idea esta que no pudo ser fundamentada, y que sin embargo continúan expandiendo; ayer (9/11/2011) todo EE.UU. estaba en alerta, por supuestas amenazas del grupo terrorista Al Qaeda, que en ocasión del décimo aniversario del ataque a las torres gemelas de 2001, podrían tener intenciones de volver a atacar-. También le molestaba que violen derechos humanos (pero no les importó violarlos ellos). Además querían conquistar Irak para liberarlo de la tiranía de Husein e instalar su beneplácita democracia. Lo único que no fue reconocido por los propios atacantes, fue que tenían por objetivo la conquista de las reservas petrolíferas. Esto nunca lo reconocieron. Y hoy EE.UU., con sus empresas multinacionales, es uno de los principales beneficiarios de estos recursos.

Repasando muy poquito de historia uno advierte las verdaderas intenciones de EE.UU. No tiene amigos duraderos, y cualquier alianza es débil cuando hay ventajas de por medio. Viscosas telarañas suelen entretejerse entre el poder político y el poder económico; algo así dice Colapinto en EE.UU. el VI Reich.

En “1979, su ambiciosa política militar (la de Sadam Husein) junto con los intereses de multinacionales petroleras que ambicionaban los pozos del combustible ubicados en la frontera, lo llevaron a una guerra contra Irán (1980-88), en la que contó con el apoyo de Estados Unidos, Francia y la URSS.”

Estados unidos en esta ocasión apoyó al dictador iraquí, y obtuvo su gran tajada.
Pero 11 años después, los hechos cambiaron.
“El 2 de agosto de 1990, Irak invadió y se anexó Kuwait. A comienzos de 1991, una coalición internacional dirigida por Estados Unidos obligó a Irak a retirarse de Kuwait durante la llamada Guerra del Golfo.”

Esta guerra duró siete meses; fue liberada sobre Irak, Kuwait y Arabia.

“A pesar de la derrota, Husein (Irak) se mantuvo como presidente de la República y del Consejo del Mando Revolucionario, hasta que fue expulsado del poder por las tropas estadounidenses y británicas en la Invasión de Irak de 2003”.
De modo que en veinte años EE.UU. tuvo dos posiciones completamente diferentes para con Irak. Una de apoyo, otra de guerra. Finalmente, de colonización, como siempre terminan procediendo cuando lo que ellos quieren, otro tiene.
Los pozos petrolíferos le dan a borbotones millones de dólares. Pero necesitan más. No deberíamos tener muchas dudas, respecto al apoyo que está brindando a las fuerzas libias, a los rebeldes, no deberíamos dudar que detrás de estos conflictos, el que ordena todo, o gran parte del caos, es EE.UU., con su servicio de inteligencia, la CIA, y el apoyo, o más bien, el apremio, de las multinacionales que requieren más y más petróleo para saciar sus vicios expansionistas.


II
A la luz de los hechos, parece que Estados Unidos ha ido directamente al ataque contra Irak. No ha importado la escusa, sino el objetivo. Y han ganado la guerra. Sin embargo a los ojos de ellos, los que eran terroristas (acaso se defendían de su ataque) merecían ser supliciados de por vida. A este fin crearon campos de concentración clandestinos dirigidos por la CIA, algunos en Irak y en Afganistán, entre otras partes del mundo.
También la prisión de la bahía de Guantánamo, que ya se utilizaba como centro de detención para prisioneros haitianos y cubanos atrapados en alta mar, comenzó en 2002, a encerrar prisioneros afganos acusados de terrorismo.

Wikipedia dice así sobre la prisión militar establecida por Estados Unidos en la Base naval de la bahía de Guantánamo, al sur de Cuba:

El campo de detención de Guantánamo es un campo de concentración de alta seguridad… Desde 2002, las autoridades estadounidenses la han usado como centro de detención para detenidos acusados de terrorismo, la mayoría de ellos detenidos en Afganistán durante la invasión de este país que siguió a los atentados del 11 de septiembre de 2001...


…En 2002, una pequeña porción de la base fue usada para albergar dentro de los campos X-Ray, Delta y Echo, a prisioneros sospechosos de nexos con Al-Qaeda y el ejército talibán que fueron capturados en Afganistán…

…Guantánamo es sólo una parte del sistema de campos de detención que mantiene Estados Unidos en el exterior, y que incluye otros campos en Irak y Afganistán. Decenas de detenidos han sido llevados a Guantánamo desde otros centros de detención secretos de la CIA.

Ahora bien, lo curioso de este campo de concentración no solo es que sigan existiendo (muchos creímos que los de Hitler fueron los únicos), sino que los presos no son nunca procesados por la ley. Son, por así decir, invisibles.
Dado que…

Estados Unidos los considera "combatientes enemigos ilegales" -la mayoría están acusados de pertenecer a los talibán o a Al Qaeda-, y no prisioneros de guerra… entiende que no tiene por qué aplicarles la Convención de Ginebra y, por tanto, que puede retenerlos indefinidamente sin juicio y sin derecho a la representación de un abogado”

Esta característica aterradora de la prisión militar en Guantánamo, es posible dado que la bahía de Guantánamo se encuentra en territorio cubano, pero por el Tratado cubano-estadounidense, firmado en 1903, quedó bajo el control absoluto estadounidense; por tanto la gente detenida en Guantánamo se encuentra legalmente fuera de su país y no tienen los derechos constitucionales que tendrían si estuvieran retenidos en él”.

Es decir que los trasladan desde oriente hasta la bahía de Guantánamo, y ahí pasan a considerarlos ilegales como si hubieran llegado por sus propios medios. Una novela impecable saldría de esa historia si fuese ficción, pero es una cruda realidad.

“El hecho de que no se encuentren en suelo estadounidense -las autoridades no consideran la base de Guantánamo como parte del país- hace que no disfruten de los derechos que otorga la constitución de Estados Unidos a los detenidos, entre ellos, la presunción de inocencia o el derecho a un juicio con jurado.”
“Algunos juristas consideran que la situación se encuentra en un "vacío legal””.

De modo que en la Bahía de Guantánamo, Estados Unidos tiene un campo de concentración donde alberga predominantemente afganos e iraquíes, acusados de terrorismo, y donde por lo visto, y por el momento, nunca serán juzgados.

Para tener una idea del funcionamiento, basta saber que:

Amnistía Internacional calcula que el 80% de los detenidos están recluidos en régimen de aislamiento en el Campo 5, el Campo 6 o el Campo llamado "Eco". El Campo 6 se construyó para albergar a 178 detenidos. Es la instalación donde las condiciones son más severas. Los detenidos están confinados durante un mínimo de 22 horas al día en celdas individuales de acero sin ventanas al exterior.

¿Realmente merecen estar recluidos en campos de concentración estos sujetos, o forman parte de los excesos que siempre realiza EE.UU. cunado avasalla las fronteras y se impone como jefe?

III

Los procedimientos que EE.UU. estaría realizando detrás de los “rebeldes” libios, serían muy similares a los que desde siempre viene aplicando. Apoyo al bando que le conviene, traspaso de millones de dólares, equipamiento militar e ideológico; creación de falsas moralinas que desbaratan la posición del presidente o estado del momento; inyecciones económicas importantísimas para campañas políticas difamatorias, desde panfletos con falsa información, hasta radios clandestinas que supuestamente dicen una verdad, cuando solo inventan lo que al invasor (EE.UU.) le conviene que la gente piense, causando inestabilidades políticas y económicas, caos financiero, etc. De modo que en Libia seguramente tengan informantes libios que dan a la población Libia falsa información; campañas de desprestigio, como sucedió en Chile, Guatemala, Costa rica, República Dominicana, Irak, entre tantos otros países de América, o el resto del mundo, en los que al poco tiempo EE.UU. no solo conserva sus intereses sino que los ha incrementado. Al parecer solo cuba opuso resistencia y la misión de conquista por parte de EE.UU., resulto en rotundo fracaso. Y bien avergonzados siempre se han sentido por ello. No por atacar, vicio ineducable de estos reyes del desenfreno, sino por haber fracasado, y quedado expuesto frente a los ojos de todo el mundo.

Mirar dos minutos de CNN ya manifiesta que detrás de los rebeldes se encuentra con pleno apoyo EE.UU. Desde el momento mismo en que apoya a estos rebeldes en su lucha, y en cambio es capaz de suprimir a palos y muertes a cualquier manifestante que pida por justicia y trabajo o educación (como está sucediendo con chile donde el otro día murió un joven de catorce años que iba a estudiar), uno se cuestiona cuales son los parámetros que usa la policía para considerar rebelde a alguien y en consecuencia reprenderlo. Lo cierto es que posiblemente, luego de acabada la conquista Libia por parte de los rebeldes, EE.UU., como acostumbra, rompa el pacto de colaboración que los ata a ellos, y finalmente se apropie de gran parte de las reservas petrolíferas, sin importar si es necesario seguir derramando sangre, hasta que la ansiada democracia quede impuesta por fin, y se maneje con las reglas del comercio imperialista, y bajo la supervisión todopoderosa del magnífico Dios.

Pero no es tan simple la cuestión y son varios los interesados que llevan a EE.UU. a invadir otros países. No solo podría acusarse al país de América del Norte de ser ambicioso y por tanto despiadado en su conquista colonizadora, también presionan las empresas que persiguen a toda costa el petróleo –o el recurso que sea-, la CIA que planea todas las estrategias de conquista (que ayudo a los nazis luego de la segunda guerra mundial a escapar de Europa a cambio de que presten sus servicios militares), y el Vaticano que apoya los golpes con la ventaja de imponer, junto a la democracia imperial, el cristianismo como doctrina dominante; Y para cerrar el circulo cuentan con el apoyo de los grandes medios informativos, que contrario a la opinión de la gran mayoría, moldean, forman, disciplinan el pensamiento de la gente, prácticamente sin que esta lo advierta. Dicen lo que les conviene a EE.UU., y así dan a la gente las ideas que deben pensar, y no otras.
Entre estos medios el caso de CNN resulta sumamente alevoso. CNN, canal supuestamente neutral, de información veraz y de calidad mundial, no hace más que lanzar confusos mensajes, afirmando cosas que luego niegan, o negando afirmaciones emitidas solo unos minutos antes con absoluta certeza. Funciona con una tendencia claramente post imperialista, defendiendo con un celo inusitado los intereses de sus amos estadounidenses. Tan solo algunas afirmaciones de CNN, que tomé de las programaciones televisivas, bastan para comprender de qué modo, CNN está apoyando a EE.UU. en el golpe realizado a Al Gadafi por parte de los rebeldes (en este caso; pero si vemos a lo largo de la historia, CNN prácticamente nunca se ha opuesto o difamado a EE.UU.)

Como ya se dijo esta influencia de los medios sobre la opinión popular, ha sido ultra manipulada por los Estados Unidos a fin de controlar el pensamiento de la gente en todos los golpes de estado que han realizado en los últimos ciento cincuenta años.
Sin duda CNN es un canal tan yankee como la misma CIA, defiende los intereses de estos y conforme relata los hechos del modo más conveniente. Si es necesario que sus reporteros desprecien a algún sujeto en particular –por una de estas campañas de difamación-, estos buenos empleados están dispuestos a obedecer en el acto, y llamar subversivo, o marxista, o comunista, o rebelde, o ateo al que desean deponer del poder. De este modo las trampas impuestas a muchos países se le vuelven insorteables, dado que las mentiras de estos medios de comunicación, no permiten el esclarecimiento concreto de lo sucedido, sino solo posturas ideológicas partidarias a los Estados Unidos.

De algo así acusa Evo Morales actualmente a Estados Unidos. Hace dos días (22 de agosto de 2011) en La Nueva Provincia salió una cita donde ratificó la acusación al país del norte, aduciendo presunta complicidad entre EE.UU. y los grupos indígenas que se han manifestado en contra del presidente boliviano. Al parecer Evo con sus leyes de nacionalización de algunos recursos, además de la ley agraria para devolver tierras explotadas por capitalistas a campesinos pobres, entre otras medidas que tienden a fortalecer la economía del país y a correr a un lado las interferencias por parte del país norteamericano, le han causado enormes trastornos a las empresas imperialistas, a EE.UU., la CIA, y el Vaticano, dado que también Morales habló en contra de los ultraconservadores cristianos. “…la Iglesia Católica en Bolivia es la “principal enemiga” de las reformas que el gobierno quiere implementar en su país…” y “…acusó a los "jerarcas de la iglesia" de ser "instrumentos del imperio…” Menuda provocación al cuarteto de la muerte que desde hace cientos de años vienen arrasando contra viento y marea, superando los mares y pisoteando los derechos humanos. Sin embargo Washington negó esta acusación, según informó CNN, y no se habló más del tema en casi todo el día. La atención, pues, está puesta en Libia. Y Está centrada en afirmar que los rebeldes libios están luchando por una causa justa.

Para terminar veamos solo algunas afirmaciones de CNN, donde apoya y defiende los intereses de EE.UU. Las citas fueron copiadas textualmente de CNN. La información sesgada, confusa, contradictoria, y ventajosa a los rebeldes por parte de CNN, resultan curiosos. El interés que tiene el mundo entero por que triunfen los rebeldes, resulta curioso. Creo que es suficiente con comprender su historia de deliberados ataques, su proceder impunemente silenciado por los medios, sus crímenes evitados por la justicia, así como recordar los miles de muertos que en nombre de una democracia cristiana han debido ser sacrificados, mientras los políticos hipócritas de Norteamérica, siguen enviando tropas al resto del mundo pues para ellos, han sido la nación selecta por Dios para hacer uso de las demás tierras, para imponer su imperio, que es tan brillante, y finalmente, para seguir siendo la potencia más poderosa del mundo.

A continuación, noticias de CNN en español. No hay ninguna a favor de Gadafi, sí en cambio de los rebeldes.

“Misiles (de Gadafi) dirigidos contra la población inocente.” Este mensaje lo vi varias veces y persigue que todos creamos que Gadafi está atacando a civiles, por lo que es necesaria una intervención.
“EE.UU. advierte que no saben si Gadafi estaría planeando una ofensiva final, y qué forma tomaría.” Generación de una tensión infundada, para avalar la guerra contra él.
“Gadafi tiene armas químicas: 25 toneladas de gas mostaza”
“Temen que Gadafi use este gas para intentar sobrevivir en el poder”
“Fuerzas de Gadafi luchan por recuperar el control del aeropuerto de Trípoli”
“Gadafi insiste quedarse en Trípoli. Lo mismo que supone el pentágono en EE.UU.” Todas estas afirmaciones se parecen a las de ayer, y siembran el temor en la gente, que se prepara y acepta, en consecuencia, que intervenga papa EE.UU. en su salvación.

Respecto a la guerra que están liberando, una periodista de CNN afirma:
“El camino hacia la democracia en algunos países se torna muy sangriento” Por lo menos fue sincera.

Y por otro lado, están las noticias Pro rebeldes, con un momentáneo apoyo a ellos:
“Los rebeldes están bastante organizados.”
“Guerra en Libia: La OTÁN lanza panfletos pidiendo la rendición de Gadafi.” Esto ejerce fuerza y presión sobre la gente que ocupa el poder en este momento para que se retiren. Como vemos, los panfletos son subvencionados por organismos ajenos a Libia como la OTAN.
“Soldados de Gadafi desertaron, abandonaron sus armas”. Nuevas invitaciones a rendirse y desertar.
“Nuevos combates en Trípoli: rebeldes dicen controlar el aeropuerto” (negación de la noticia de más arriba “Fuerzas de Gadafi luchan por recuperar el control del aeropuerto de Trípoli.”
“OTAN además de proveer armas mandó asesores militares a los rebeldes, pero la misión es proteger a los civiles.”
“OTAN no apoya a los rebeldes ni a Gadafi, solo a la población civil.” (Mientras la pantalla muestra una imagen de los rebeldes en Trípoli festejando victoria).
“OTAN: Se acerca el fin del régimen de Gadafi”.
“No hay duda de que el régimen de Gadafi casi ha caído”.
En estas últimas dos ya las expectativas son más certeras y parecen tener consistencia a corto plazo; pero por otro lado, al poco tiempo desmintieron esto, pues la verdadera situación permanece desconocida.

En todas las afirmaciones se vislumbra la intención deliberada de hacer creer efectivamente al público, que es necesario derrocar a Gadafi, pues es un mal para el mundo (acaso salga Obama diciendo, como tras el asesinato de Bin Laden, que “ahora el mundo es un lugar más seguro”, y una gran parte de la población yanqui, que de cabeza de loro tiene bastante, salga a festejar y beber en nombre de la paz y la democracia).

Y bien, ¿todavía podemos seguir dudando de que EE.UU. esté involucrado en esta guerra entre rebeldes y el presidente Libio, y que CNN les chupa el culo, al mejor estilo, pues disfruta beber de la mejor mierda?
Por cierto Obama en cas nada se diferencia del defenestrado ex presidente Bush. Sus políticas exteriores siguen siendo bélicas. Las leyes raciales continúan vigente. Hasta cuando en Oslo recibió el premio novel de la paz, auguró que EE.UU. seguiría haciendo uso de su fuerza y poder militar, en los casos donde sus seguridad se viera afectada. Menudo homenaje a la paz.

Ya se habla en CNN de qué va a suceder con el petróleo Libio (hoy 24/8/2011). Pero esta parte de la historia, el final de la historia, se las dejo a ustedes, aunque como toda película, siempre termina igual, y con final feliz para ellos, los imperialistas.