lunes, 11 de octubre de 2010

La desazón de transitar por caminos donde a cada instante se debe decidir por la propia existencia, hacerse cargo de esa vida, y de todos sus penares. A-cada-instante; siempre hacia lo óptimo, que se horroriza de lo indeseado. Esfuerzo constante, por mantenernos dentro del "sentido de la vida".
Enfrentados a la existencia (y a la cultura, y al universo, y a la cama, y a las desiciones de todos los días, al conocimiento de las causa-efecto de nuestros actos, nuestra responsabilidad, "eternamente misericordiosos -entiendase que viene de "miseria"- y humillados") luchamos solos con nuestras fuerzas flacas; a-cada-instante nos vemos arrojados (paridos) a enfrentar la vida (acaso aquí radique la importancia que tuvo siempre la madre para la cultura humana; madre como sosten, madre, o más justamente, "sentido de la vida", que brinda al ser volatil mayor solidificación; madre importante en tanto la vida es un constante renacer).
La culpa, la nostalgía, la alegría, la desilución, la incertidumbre, todo ronda nuestra vida y nuestra vida los hace rondar.
A-cada-instante únicos protagónista de nuestra propia historia. Aunque nos la cuenten, comienza y acaba con nosotros; responsable de cada idea, de cada sensación, de cada desición que, nunca pudiendo satisfacer todas las exigencias, tomamos, de ese suspiro que damos o guardamos según la frescura o vicio del aire. Solo las luces dan alguna idea acerca del terreno; pero las luces, como todo, como nosotros, están dispuestas para perecer, o peor aún, solo existen mientras las mantenemos prendidas, por lo que serían las que nos preservan de perecer: la iluminación de la vida, del sentido, vuelve a escena; y yo, como sujeto, nuevamente me encuentro sobre la tarima, pronto siempre a actuar, precipitado, inclinado hacia el futuro, de tal modo que si uno no decide constantemente, dificilmente pueda luego reponerse de la caida, si no es que queda durante largo tiempo trastabillando.
He aquí una ventaja del fracaso, del error, del trastabilleo: un momento de reflexión, de cambio, de "no tener nada solido y por tanto todo vale como solución", de recobrar la fuerza que perdimos cuando advertimos la insignificancia de nuestra condición, ya no desprestigiarse solo por tamaño: el momento del trastabilleo es un momento de creatividad, de apertura, de estabilidad (aunque en si mismo sea un desliz). En efecto, nunca el alma es tan visible, como cuando por debilidad su coraza falla y su escencia se trasluce.
Uno mismo y la propia vida, ahí a-cada-instante; la responsabilidad de ser libre, la condena que implica, la inmerecida culpabilidad y todos los años que quedan por venir; no queda otra que respirar calmo (precindiendo del azar) y continuar caminando por caminos donde a cada instante se debe decidir por la propia existencia.

7 comentarios:

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  2. Está muy bueno Tava. Se me ocurre pensar que esta decisión a-cada-instante está inmensamente limitada y no solo por el azar. Creo que es importante elegir no solo entre las opciones disponibles. Esta es la parte en que entra en juego la creatividad, y solo puede ser puesta en juego si se discuten las condiciones de coacción, si el acto de creatividad implica una ruptura, un ir mas allá de los límites impuestos, de la sujeción al discurso limitante.
    En fin, la elección es libre si es crítica. El sujeto es responsable de que así sea, no solo su elección, sino la elección del hombre.

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  3. La coacción. la codeterminación. La codependencia. La coextinción.. jaja
    tu blog me estimulo a mantener el mio más activo, quizá sea buen espacio para hacer eso que casi nadie hace (incluidos nosotros): además de expresarnos, poder criticar postiviamente nuestras, como llamarlas, "obras", "textos", "lineas", "cuentos", "expresiones", "necesidades", "instintos simbolizados"...

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  4. ¿quien puede elegir? nadie.
    se feliz en la ignorancia de la corriente o triste como el esfuerzo del salmon que sueña con el cielo y se lo come un oso.
    solamente se elige entre las opciones del menu, no se puede pedir lo que no se cocina.

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  5. "¿quien puede elegir?": todos a cada momento.
    No toda elección humana, es simplemente materialista; no toda angustia, toda libertad, toda sensación de ser un individuo en el universo, entre la gente, en tu familia y con vos mismo, el desolada terreno que a cada uno le toca habitar, no es cuestión de receta ni comidas disponibles; la existencia más allá del sistema en el que vivimos; La fragilidad humana, o la conciencia de fragilidad, dado que la vida, en sí misma, es fragil. Los lentes con los que miramos el mundo, aunque se nos presenten como los más efectivos, tienen más agujeros que prisma, más baches que mesetas, pues descubriendo baches avanzamos hasta la muerte, último bache y al que no escapamos, en el que advertimos, que lo que decimos, lejos de tocar la realidad, intenta apropiarsela. (El sistema en que vivimos, determina enormemente al hombre; pero no era el sentido del texto ir por ese lado)...
    Gracias anónimo por el comentario, imagino quien serás... jaja La metafora del salmón esta buena!!!

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  6. El salmón nada contra la corriente ni mas ni menos que para ¡PONER HUEVOS! y ni mas ni menos que en lo mas alto del río, para así reproducirse, y que siga habiendo salmones que nadan contra la corriente.
    Es buena la analogía con el salmón en la medida en que no se le quite el "sentido" de su andar contra la corriente, en tanto no se lo minimize.
    "como el esfuerzo del salmon que sueña con el cielo (deja allí sus huevos) y se lo come un oso".

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  7. Un tema espinoso, el de definir sombólicamente, quiero decir, mediante la palabra, la nuestra, al "hecho" por el caul el salmón termina fecundando sus huevos, durante el cual el oso tiene chances de cacería. Los salmones ponen HUEVOS pero no de los que ponemos nosotros. Creo que esto de usar metaforas para expresarse, hablo de todos los seres humanos, conlleva a que la precisión de nuestra expresión sufrá una desviación, que es inherente a la representación (metafora). (Todo pensamiento, toda imagen que aparece en nuestra percepción, es el resultado de un conjunto organizado de distintos elementos, entre ellos imagenes, sensaciones, afectos, recuerdos, y ese aderezo enigmático que tiene el pensamiento, que mientras se produce, increiblemente siempre se complejiza, siempre reune más elementos que le den mayor precisión, se va refinando más; aunque nunca, y creo que este es uno de los pensamientos que mas ocupan la cabeza de los ancianos moribundos, se llega a una cima, ni existe semejante "subida" por la montaña; la montaña, es una imagen, una idea, la vida no es un camino, ni un paso; ¿cuántas opinione deberíamos escucharpara determinar cuál es el sentido de la vida?). En efecto una persona no analiza cada elemento que compone determinada metáfora: pues es imposible, y al hablar transmite, algo que él percibe en forma de imagen, de idea, conjunto de representaciones visuales Y AFECTIVAS, pero lo traslada a palabras, y no analiza, mientras dura la conversión idea-palabras, si lo que se dice es acabado e irrebatible (podríamos decir identico a la imagen), o por el contrario, como habitualmente sucede, una descripción pobre y artificial -aunque en el fondo tenga su razón de ser-, de lo que en la percepción se recibe como pensamiento. El humano, por tanto, cuando recurre a bellas metáforas, provervios, formas de expresión, muy representativas, no puede más que demostrar que intenta hacercarse a lo que siente, a través de cosas conocidas por todos, pero que nunca, ni cerca, está cerca de saber que quiere decir, que está diciendo... y las metaforas, no hacen más que alejarlo, precisamente, de las precisiones alas qe se está intentando referir..

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